La importancia
del seleccionador de personal.
¿Cuántos hemos
sido víctimas de seleccionadores de personal ineptos, ignorantes y temerosos de
ser sustituidos por su entrevistado?
La respuesta
en más que sencilla: todos.
Un proceso
tradicional de búsqueda de personal puede ser
llevado a cabo por la propia organización y por una empresa especialista
en executive search o consultoría de recursos humanos.
El proceso se
inicia con la entrega del perfil por parte de la empresa que lleva a cabo la
búsqueda, luego, los asesores proceden a trabajar con su base de datos o
publicar avisos de convocatoria.
Finalmente,
luego de algunas entrevistas y/o evaluaciones psicológicas y técnicas, los
asesores presentan una terna de candidatos. Sin embargo, este proceso tiene
muchísimas debilidades:
Los asesores externos
no conocen normalmente a la empresa; ni siquiera saben qué hace dicha
organización y mucho menos conocen el puesto solicitado.
Esto también
acontece con los propios gerentes de recursos humanos de las empresas, quienes
no se involucran con sus distintas áreas como pueden ser la producción, la
distribución, venta, atención al público, situación jurídica y labora de la
misma y mucho menos sus problemas financieros y legales.
En efecto, los
seleccionadores de una empresa únicamente son un empleado más que no tiene
acceso a ningún directivo, en su vida han participado en una asamblea de
accionistas y ni por asomo conocen las labores del personal.
El perfil del
candidato es definido sólo por la empresa que lleva a cabo la búsqueda. Los
asesores no aportan su experiencia en este tema y los seleccionadores internos
de la organización no tienen idea de lo que hacen sus compañeros de trabajo.
Una vez
elegido el candidato, no se sabe si realmente encajará con la cultura
organizacional.
No se conoce
si el candidato elegido tiene, por naturaleza, habilidades para el cargo y
mucho menos si tiene o no experiencia, pues se insiste, el seleccionador no
tiene idea de qué funciones, responsabilidades y labores desempeñara el
elegido.
Las empresas
de coaching, venden fraudulentamente a las organizaciones la falsa idea de que
con el coaching aplicado a los procesos de selección de personal, se logra
identificar no sólo si el candidato se adecuará a la organización, sino también
si la organización es la adecuada para el candidato. Afirman que el coach
comparará las expectativas tanto de las empresas como del candidato, a través
de un estudio de la organización y conocimiento integral de las personas, tanto
a nivel profesional como familiar y de su propio yo.
Estos entes
fraudulentos (empresas vendedoras del coaching) sostienen que posterior a la
elección del candidato, el coach trabaja un proceso para asegurar que el
candidato prepare su plan de vida, identificando sus objetivos personales y los
objetivos que la organización espera que logre.
Nuevamente el
fraude en estas empresas es que venden muy cara la idea de que el coaching
involucra procesos de capacitación de aptitudes, estilos de toma de decisiones,
quiebre de creencias limitantes, es decir, entrenamiento para el logro de
mejores niveles de calidad de vida a través de cambios y compromisos
personales.
Nada más
falso.
El coaching no
puede enseñar a un seleccionador de personal, lo que no ha estudiado, aprendido
y asimilado en su ignorante vida.
El coaching no
capacita nada. No permite que las personas con experiencia pueda ingresar a una
empresa, el coaching no es una fuente de trabajo ni tampoco solucionada nada.
El coaching no
puede capacitar, ni siquiera a un director que no tiene ni puta idea de lo que
hacen sus subordinados ni las áreas de una empresa.
El coaching no
es la solución para entrenar a un seleccionador que recibe un perfil de un
puesto inventado, pues ese perfil no lo elabora un director de área.
¿De qué manera
puede enseñar el coaching a un seleccionador o gerente de recursos humanos lo
que hacen los distintos miembros de una empresa?
Respuesta:
nunca.
Un gerente de
recursos humanos con una licenciatura en la materia, administración, relaciones
industriales o similar, por supuesto que no sabe lo que hace un director
general, de producción, un abogado general, un contralor, un contador, etc.
En esa medida,
personas con experiencia quedan fuera de las empresas, ya que su seleccionador
no sabe ni siquiera si el perfil exigido es correcto o no. Luego, su ineptitud
no se contrata al candidato ideal, sino al que reúne los requisitos del perfil
que le fue proporcionado, todo lo cual ha dejado a miles de personas con experiencia
fuera de una oportunidad laboral.
¿Puede el
coaching entonces ayudar a un seleccionador?
Respuesta: No.
El coach es una persona más sin experiencia en la selección de personal. En la
gran mayoría de los casos se trata de profesionistas sin trabajo;
profesionistas que con un cursillo pretenden ser entrenadores de vida,
empresariales y por qué no? Hasta chamanes o brujos, pues no debe perderse de
vista que con un diploma hasta en psiquiatras se vuelven.